Medalla Virgen de los Desamparados

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Medalla de la Virgen de los Desamparados

La virgen de los desamparados es patrona de Valencia y símbolo de amparo y consuelo. Llevar su imagen cerca del corazón es, para muchos , una forma de continuidad con su historia familiar y con su fe.

Por eso cuidamos la iconografía, la definición del rostro y la proporción del relieve, de modo que cada medalla conserve la expresión serena y reconocible que se espera de una buena pieza devocional.

Recomendación de medallas religiosas de la Virgen de los Desamparados según nuestros expertos

La colección incluye medallas en oro amarillo de 9K y 18K, con distintos diámetros para adaptarse al uso diario o a ocasiones especiales. Nuestros expertos en joyería Religiosa te recomiendan modelos únicos según presupuesto y calidad.

Si buscas la mejor calidad precio, la medalla virgen de los desamparados brillo 18 mm elaborada en oro de 18k es tu opción perfecta.

Presenta un tamaño versátil para adulto, relieve con buena lectura y un grosor que ofrece equilibrio entre presencia y comodidad. Es la opción más demandada cuando se busca una pieza sólida sin subir a formatos mayores.

Si prefieres una opción más económica y sencilla, te recomendamos la medalla silueta virgen de los desamparados 17×9 mm, elaborada en oro de 9k.

Una alternativa ligera y accesible, con diseño de contorno. Resulta adecuada como primer contacto con la joyería religiosa o como detalle de comunión y confirmación.

Si estás buscando la mejor calidad, entonces la medalla virgen de los desamparados brillo 20 mm elaborada en oro de 18k es tu opción idónea.

Se trata de una pieza religiosa de gama alta con mayor peso y espesor. El acabado espejo realza el relieve y proporciona una presencia notable sin resultar excesiva. Recomendable para regalo significativo o para quienes quieren un nivel superior de detalle y durabilidad.

Cómo elegir la medalla de la Virgen de los Desamparados adecuada

Elegir una medalla de la Virgen de los Desamparados es algo más que decidir un tamaño o un material. Es escoger una joya que acompañará durante años y que, probablemente, se convertirá en un recuerdo familiar.

Si la medalla es para uso diario, los tamaños entre 15 y 20 milímetros suelen ser los más cómodos. Son ligeros, discretos y combinan bien con cadenas de grosor medio. En cambio, si buscas una pieza con más presencia, quizá para regalar o lucir en celebraciones religiosas, los modelos de 22 milímetros en adelante ofrecen un aspecto más solemne y un relieve más marcado.

Para los más pequeños, en cambio, se recomienda una medida inferior a los 18 milímetros, con cadenas finas y suaves que no resulten molestas.

El tipo de oro también influye en la personalidad de la joya. El oro de 9 quilates mantiene un tono equilibrado y una excelente resistencia, ideal para quienes valoran la durabilidad y el precio ajustado. El oro de 18 quilates, en cambio, tiene un brillo más profundo y un color más cálido, es el preferido por quienes buscan una pieza con valor simbólico y que conserve intacto su aspecto con el paso del tiempo.

En ambos casos, todas nuestras medallas llevan el sello oficial que garantiza su autenticidad.

El acabado define el carácter final. Un pulido con brillo espejo resalta los detalles del relieve y capta la luz con elegancia, mientras que los acabados satinados aportan un aire más discreto y sobrio. No hay una opción mejor que otra: todo depende del estilo personal y de la intención con la que se lleva la joya. Lo importante es que, al sostenerla entre las manos, sientas que la pieza refleja exactamente lo que quieres transmitir.

Compatibilidad con cadenas

La cadena es casi tan importante como la medalla. No solo influye en el estilo, también en la comodidad y en la forma en que la pieza se luce al llevarla puesta.

Para medallas entre 15 y 18 milímetros suelen quedar muy bien las cadenas finas, como la forzada o la singapur. Son ligeras, discretas y dejan que la medalla sea la protagonista.

En tamaños de 18 a 22 milímetros, conviene optar por un eslabón algo más firme, como una barbada o una ancla de grosor medio. Ofrecen equilibrio y seguridad sin resultar pesadas.

Cuando la medalla supera los 25 milímetros, lo ideal es una cadena más robusta que mantenga la proporción y evite tensiones en el cierre o el asa. Y si ya tienes una cadena en casa, basta con comprobar que el paso del asa sea el adecuado y que el conjunto resulte cómodo de llevar.

Al final, la mejor elección es aquella con la que te sientes cómodo y que complementa el significado que la medalla tiene para ti.

Comprar medallas y siluetas de la Virgen de los Desamparados en Joyerías Ana

En Joyerías Ana llevamos más de cuatro generaciones dedicándonos al arte de la joyería religiosa. Cada medalla que ofrecemos nace del mismo compromiso con el que empezaron nuestros antepasados, unir la devoción y el oficio, cuidando cada detalle como si fuera una pieza única.

Todas nuestras joyas cuentan con su certificación oficial de quilataje  y se envían con embalaje protector y seguro de transporte, para garantizar que lleguen en perfectas condiciones.

Ofrecemos un servicio de grabado personalizado para incluir fechas, nombres o dedicatorias en el reverso de la medalla, creando así una pieza realmente única. Y para que la adquisición sea más cómoda, ponemos a disposición de nuestros clientes métodos de pago en cuotas a través de las principales pasarelas seguras, sin intereses ocultos ni complicaciones.

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